Conciencia
febrero 2, 2017«Toda la ciencia de la meditación consiste simplemente en centrarse, en moverse hacia el centro, echar raíces allí, quedarse a vivir allí. Y desde allí, toda la perspectiva cambia».
«Te has fijado alguna vez en que de ti no ha surgido ni un solo pensamiento? Ni un solo pensamiento se ha formado por medio de tu ser; siempre vienen del exterior. No te pertenecen: planean sobre tí sin raíces, sin hogar. A veces, se posan en tí, eso es todo».
Estas reflexiones son de Osho, filosofo indio que me inspira ( a mi y a cientos de personas claro) desde lo más profundo.
Su libro CONCIENCIA , se ha convertido en mi libro de cabecera; en esa pequeña caja llena de palabras inspiradoras que te regalan amor por el mundo y por ti mismo y que te hacen entender mejor la vida, la mente, y a nosotros mismos. Cuando se despierta en ti ese click que hace que necesites ahondar más en tu interior, en ese momento amigo/a, tu vida se hace quizá un poco más compleja al principio porque lo nuevo da un poco de vértigo, pero sin duda con el paso del tiempo, hace de tu vida un lugar maravilloso en el que no necesitas nada más que tu propia consciencia para ser feliz. Intenta moverte por la vida, cada día con plena conciencia, cuando tu mente está activa en lo que estás haciendo, no hay murmullos, ni ruidos, solo sonidos, olores y una bonita esencia de todo de la que te empapas y te permite levantarte cada día para poner un pie tras otro y caminar consciente de ello, como si fueras en una cuerda floja, con tus sentidos alerta en lo que estas haciendo, porque no hay otra cosa en ese momento que esos pasos.
Siéntate en silencio por un momento, la mente desaparece. Quedan los pensamientos, que vienen y van y no dejaran de hacerlo, como un carrusel, son como las nubes, vienen y van, pero tú eres el cielo y siempre estarás ahí.
Osho también decía algo que me encanta y me ayuda a estar despierta:
«La mente no es nada más que la ausencia de tu presencia», en el momento en que das significado a estas palabras tu vida empieza a cambiar.
Namasté.