Con los pies descalzos

septiembre 26, 2018

Bienvenido Otoño!,

Y con el todo vuelve a su «rutina», (benditas rutinas las que tenemos cuando se vive la vida que realmente se quiere vivir), y lo digo con conocimiento de causa. Nunca una vuelta a la rutina fue tan dulce, tan despierta y tan viva. Ama lo que haces por pequeño que sea, y sino lo amas, dale la vuelta y mírale el lado positivo que siempre lo tiene, siempre, porque de todo se aprende, y de cada lección nos llevamos un aporte en la mochila.

…………Ay………pies descalzos, arena entre los deditos de lo pies, sentir el césped mientras caminamos por el campo o la piscina. Ese café a la sombra con una ligera brisa que llena el alma. El sonido del ventilador, (es uno de los sonidos que más me gustan, y es porque me hace sentir en casa, me recuerda hogar, me evoca buenos momentos; ,de hecho en mi estancia en New York, cuando llego la época del Verano y encendimos el ventilador, fue el instante en que por primera vez me sentí como en casa a tantos kilómetros de distancia), no os pasa con determinados: sonidos, olores, miradas…?

Nueva estación, nuevos propósitos, cambios, mejoras, cierta nostalgia acompañada de una sonrisa llena de paz por el gusto del bienestar que está por venir, por las ganas de volver a ese jersey gordito de lana, ese gorro que calienta nuestra coronilla con los primeros fríos…ese dejar de sudar continuado en el tiempo, esas hojas naranjas-marrones y amarillas que nos inundan la vista de «lo que está por llegar». La naturaleza muda, nosotros mudamos con ella, porque somos parte de ella sin más. Es cíclico. Como nuestras emociones contrariadas.

Llega una época más Yin más a la calma, más de recogimiento, y de llevar los sentidos para dentro. De interiorizar y sentir que nos «saboreamos por dentro».

Cada vez somos más tanto en la web donde cada miércoles os continuaré enviando lo que me salga del corazón, la mente y el cuerpo, como en mi instagram: https://www.instagram.com/anandalax/?hl=es 

Y por supuesto cada vez somos más y yo más agradecida imposible en mi nuevo espacio de BIENESTAR [ Simple mente sé] donde en un par de semanas ya somos una comunidad bastante grande, donde yogueamos cada semana, meditamos, cuidamos la alimentación, la mente, y sobretodo lo que me llevo es la afirmación que más continuamente escucho de cada quien que pisa la sala: «Cuando estoy aquí, soy un poquito más feliz».

 

Con eso me quedo.

Feliz nuevo año, feliz nueva agenda, feliz nueva vida.

Namasté amig@s.

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